Gnudi (ravioles desnudos)

Dificultad: Media

Tiempo de preparación: 30 mins

Tiempo de cocción: 1min

Porciones: 2 personas

Ingredientes:

200 gr de espinacas

200 gr de ricotta

2 huevos

2 cucharadas de AOVE IMPRONTA

3/4 taza de harina, más un poco más para espolvorear el exterior (los italianos usan harina 00 más clara)

1/4 cucharadita de nuez moscada

sal

3 cucharadas de queso parmesano rallado

Instrucciones:

Cocinar las espinacas en muy poca agua. Escurre y exprime el exceso de agua. Picar finamente. Colócalo en un bol grande y añade la ricota, los huevos, el parmesano y la harina. Sazona la mezcla de espinacas con sal y nuez moscada, y rocía un par de cucharadas de AOVE IMPRONTA. Mezcla bien. Pon a hervir una olla grande con agua salada. Baja el fuego para que hierva a fuego lento.

Forma los gnudi con una cuchara o, con las manos enharinadas, haz bolitas del tamaño de una nuez.

Asegúrate de cubrir los gnudi con una buena capa de harina antes de escalfarlos, esta es su protección.

Deja caer unos pocos a la vez en agua con sal.

Caerán al fondo y luego flotarán a la superficie cuando estén listos.

Deja hervir a fuego lento durante 20-30 segundos más antes de retirar con un cucharón perforado.

Colócalos en un horno tibio en una fuente para horno hasta que estén listos para servir.

Quedan deliciosos cubiertos con hojas de salvia fresca salteadas en mantequilla hasta que estén crujientes.

Vierte la mantequilla y la salvia sobre los ravioles.

Mezcla suavemente y sirve con queso parmesano.

Se cocinan rápidamente, pero a veces es mejor prepararlos con anticipación. Puedes precocinar los gnudi y mantenerlos calientes o recalentarlos en el horno.

Quedan buenísimos con una salsa de tomate sencilla y sabrosa. Yo los coloco sobre la salsa de tomate y luego le agrego un poco de parmesano rallado.